Historias del origen del término cóctel.
La definición del diccionario nos llevaría a decir que cóctel es la mezcla de dos o más bebidas con el fin de mejorar o encontrar un sabor nuevo.
Pedro Chicote (afamado barman español) definía el cóctel como “una inofensiva bebida de lujo que se obtiene mezclando de una manera lógica y precisa licores, vinos, jarabes, zumos de frutas……. de suerte que al degustarse produzca una exquisita armonía en el gusto”.
Existen muchas leyendas acerca de la creación del primer cóctel y de su significado.
Muchas nos trasladan al caribe mexicano de los piratas, en el s. XVII y de las peleas de gallos tan típicas del caribe.
Cuentan que un tabernero aficionado a las peleas de gallo organizó una riña entre su gallo y otro afamado gallo de la zona. El combate se decantó del lado del tabernero que agradecido invitó a una ronda a todos los asistentes, pero fue tanta la afluencia de público que no tenía bodega suficiente para dar de beber a todo el bar, y se vio obligado a mezclar sus licores con diferentes zumos de frutas.
El Taberno adornó los cócteles con las plumas de la cola del gallo vencido y todos brindaron por “le Cock-tail”, término inglés que traducido al español significa “cola de gallo”.
Entre leyendas de piratas existe un hecho histórico que data de 1779, acerca de una taberna norteamericana llamada “Vestí Flanhagan” y de un aparato que importó de Francia usado para mezclar vinos tintos con blancos. Este aparato tenía forma de huevera y era del tamaño de una mano para facilitar su movimiento, recibía el nombre de “coquetel”. A los pocos años estaba presente en muchos locales de la zona y más tarde por todo el país, mezclando no sólo vino sino cualquier tipo de bebida.
Posiblemente esta segunda historia se aproxime más al ideal de cóctel que se conoce en la actualidad.